
Saquitos de marisco sobre salsa de azafrán
Ingredientes
8 Obleas de pasta brick
6 Gambones
150 gr de carne de mejillón
1/2 Cebolla mediana
1 Cucharada de harina
1/2 Cucharadita de pimentón
200 ml de leche (preferiblemente entera)
Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
sal
Para la salsa:
AOVE
1 Cucharadita rasa de harina
100 ml de nata liquida para cocinar
1/2 Cucharadita de azafrán molido (o 4 o 5 hebras)


Los saquitos de marisco son una delicia gastronómica que combina la textura crujiente de la pasta brick con el sabor intenso y fresco del mar.
Para prepararlos, se necesita una selección de mariscos de calidad, como mejillones y gambas, pero se pueden combinar con otro tipo de marisco como pulpo, bogavante, almeja… se cocinan brevemente con cebolla finamente picada hasta que estén tiernos y aromáticos. La clave está en envolver esta mezcla en láminas de pasta brick, formando pequeños paquetes que se dorarán en el horno o en la sartén hasta alcanzar ese punto perfecto de crujiente por fuera y jugoso por dentro.
Servidos con una salsa ligera o un toque de azafrán, estos saquitos son el aperitivo ideal para sorprender a los invitados o disfrutar de un capricho en cualquier momento. Además, la versatilidad de los ingredientes permite jugar con diferentes rellenos y condimentos, adaptándolos al gusto de cada comensal y a la temporada de los productos disponibles.
Para servir, se coloca un saquito en el centro del plato, se napa con la salsa de azafrán y se decora con unas hebras de azafrán. Esta receta es ideal para una ocasión especial, ya que combina sabores intensos y texturas variadas que deleitarán a los comensales. Además, la presentación en forma de saquito hace que sea un plato muy atractivo a la vista, y la salsa de azafrán aporta un toque de sofisticación y sabor único que realza el conjunto.
Preparación:
Pelamos las gambas y las doramos en una sartén con un poco de AOVE, retiramos y reservamos.
En la misma sartén, doramos la cebolla finamente picada.




Una vez dorada incorporamos la harina y el pimentón; doramos durante un momento (no mucho, ya que si no se nos quema el pimentón) y seguido le añadimos la leche y salpimentamos; mantenemos a fuego suave removiendo hasta que esté hecha la masa, y en el último momento incorporamos las gambas y los mejillones finamente picados, removemos todo para que quede bien integrado.






Mientras, en otra sartén ponemos un poco de AOVE, doramos 1 cucharadita rasa de harina, añadimos la nata, el azafrán y salpimentamos, removemos unos minutos, hasta que se quede una salsa homogénea.
Ponemos un poco de masa en cada oblea y atamos formando un saquito, ponemos en una fuente de horno con papel para horno.
Precalentamos el horno a 150 ºC, cuando el horno esté caliente introducimos los saquitos durante 20 - 25 min.
En un plato ponemos un poco de salsa de azafrán y repartimos por el fondo, ponemos los saquitos encima y servimos caliente.





